jueves, 30 de octubre de 2014

Es necesario la construcción de un nuevo modelo social


Resumen y Propuestas del Informe:

A lo largo del VII Informe FOESSA, y de los más de 50 trabajos de investigación realizados dentro de este proyecto se presentan propuestas concretas referidas a cada uno de los ámbitos abordados. Si bien, estas propuestas son plurales y diversas, propias de cada autor, la Fundación FOESSA recoge la preocupación de fondo que revelan dichos trabajos y del porqué de sus propuestas. Desde esta multiplicidad de aportaciones, la visión integradora del Comité Técnico y del Consejo Científico (órganos de los que la Fundación se ha dotado para la elaboración de este Informe) quiere ofrecer una síntesis de aquellos aspectos prioritarios y comunes que han de tenerse en cuenta para construir un nuevo modelo social.

Un elemento enriquecedor que queremos considerar es la aportación que hace Cáritas en este sentido. Su presencia cotidiana y cercana a la realidad de las personas ofrece una información veraz e independiente de la situación de exclusión social en nuestro país, que complementa los datos que aparecen en este Informe y avala las conclusiones de la Encuesta sobre integración y necesidades sociales de la Fundación FOESSA. Además, su acción y su compromiso son, sin duda alguna, señas de identidad que ponen de relevancia (con nombres e historias concretas) el constante trabajo realizado para conocer y transformar esta realidad hacia una sociedad más justa y accesible para todas las personas.

1. El desarrollo social y de las personas no es el crecimiento económico
Ya en el VI Informe publicado en 2008 quedó constancia de que, en función de los indicadores de crecimiento económico elegidos, obtendríamos una imagen parcial (o incluso distorsionada) de la sociedad.

Acercarnos a la realidad social, únicamente a través de indicadores ajenos a las personas nos lleva además, a desentendernos de quienes más sufren. A ocultar e invisibilizar (y en ocasiones incluso a culpabilizar) a los más desfavorecidos. Pero la sociedad no puede crecer sin las personas. El verdadero desarrollo se construye dando prioridad a la vida digna de todos, pero las cifras actuales de desigualdad, pobreza, privación material y exclusión social están configurando un devenir social que excluye a muchos. Por este motivo, proponemos:

• Considerar los indicadores de desigualdad, pobreza, exclusión social y privación material como indicadores privilegiados a efectos de elaborar un diagnóstico riguroso de desarrollo social.
• Evaluar la acción política, teniendo en cuenta el impacto sobre estos indicadores, prestando especial atención a aquellas políticas que contribuyen al auténtico desarrollo: sanidad, educación, empleo, redistribución de la riqueza, garantía de ingresos (pensiones, rentas mínimas),...

2. Afrontar las consecuencias estructurales de la pobreza
La pobreza y la exclusión social son fenómenos estructurales. Hemos constatado que no se deben exclusivamente a la crisis aunque con esta se hayan acentuado sus consecuencias), sino que nos acompañaban incluso en épocas de crecimiento económico.

El carácter estructural requiere por tanto la puesta en marcha de políticas redistributivas concretas:

·    Conseguir que la protección social alcance estándares básicos en todo el territorio y que se haga operativa a  través de un sistema de «garantía de mínimos».
·    Desarrollar una protección social desde el fortalecimiento de los servicios sociales públicos, que facilite la promoción y el empoderamiento de las personas, para que no quede reducida a la gestión de las prestaciones económicas.

Para la puesta en marcha de medidas eficaces, realmente transformadoras, se requiere de la existencia de mecanismos que garanticen la sostenibilidad de estas iniciativas. Por tanto existe la necesidad de:


·    Construir un compromiso redistributivo ético que nos acerque a la media europea. Los impuestos no pueden quedar al margen de la obligada y necesaria cohesión social, ni se puede poner en peligro la suficiencia de recursos para asumir los riesgos colectivos. No es posible mantener un sistema de servicios públicos equitativo y de calidad sin la aportación de todos los ciudadanos al mismo, a través de los impuestos, cada uno en función de sus ingresos y su patrimonio. Necesitamos mejorar nuestra pedagogía fiscal para romper la contradicción de valorar muy positivamente la universalidad de nuestro sistema de bienestar y, por otro lado, querer pagar cada vez menos impuestos.

3. Una sociedad que apuesta firmemente por el bien común
Consideramos que el bien común debe ser provechoso para todos, salvo que por razón de justicia y equidad haya de favorecer a los más débiles, por ser los principales destinatarios de un proceso estructuralque les arrincona. Para ello partimos de dos premisas como referencia:

·    Construir una sociedad basada en derechos universales y no en privilegios individuales.
·    Priorizar a aquellos que están en una situación de mayor vulnerabilidad, tanto en España como fuera de nuestras fronteras.

La propuesta actual de contrato social apoya a aquellos a los que «les va bien», bajo el supuesto (que se ha demostrado fallido), de que esto genera un efecto contagio que termina por mejorar también las condiciones de vida de los más vulnerables. Pero queda demostrado que esta lógica está creando estructuras de desigualdad y pobreza. Por ello, este nuevo contrato social se asienta sobre diferentes aspectos:

·    Es un contrato redistributivo basado en derechos,lo que implica superar la discrecionalidad del asistencialismo y asumir la cohesión social como principio fundamental.
·    Conlleva la necesidad de una mayor coordinación entre instituciones, administraciones y territorios, que debe racionalizar las ineficiencias del sistema y que debe ser dotado de recursos adecuados.
·    Es un contrato intergeneracional en el que los jóvenes asumen un papel activo participante y en plenitud en la sociedad.
·    Es un contrato de regeneración institucional y de regeneración social pues se trata de que contribuyamos a asumir los riesgos colectivamente, con responsabilidad de todos.
·    En este nuevo contexto, es necesario un mayor papel de la sociedad civil que conllevará un fortalecimiento de «lo público». Ambos espacios se complementan y se configuran como constructores del bien común desde los principios de la solidaridad y la subsidiariedad.

Así, proponemos:

·    Considerar el gasto social como «inversión social», priorizando aquellos ámbitos que son más correctores en  érminos de desigualdad (inversión en sanidad y en educación, en pensiones y rentas mínimas).
·    Eliminar la sobrecarga que recae sobre los hogares, tanto por el debilitamiento de los servicios públicos, como por el impacto de la crisis.
·    Implementar políticas familiares eficaces y con recursos suficientes que contrarresten, entre otras cosas, el riesgo actual que conlleva la presencia de menores en el hogar.
·    En concreto, la puesta en marcha de una política eficaz que evite la transmisión intergeneracional de la pobreza que es uno de los peligros latentes en el presente y de especial gravedad para el futuro.

En síntesis: una nueva agenda de políticas públicas que prioricen a los más excluidos
Consideramos que no es cierto (ni asumible) que no se pueda hacer nada más que lo que se está haciendo. Son muchas las personas y los estudios rigurosos que confirman que existen nuevas formas de organizar nuestro proyecto social, y que no están cerrados los abanicos de oportunidades.

En esta nueva forma de gestión, la sociedad civil debe tener mayor peso (en el diseño, organización y en la gestión). Debemos replantear la relación entre lo público, lo privado (el mercado) y lo social (lo voluntario, sin fin lucrativo…). Una agenda donde no participen únicamente los actores tradicionales (Gobierno, empresarios y sindicatos) sino abierta a los nuevos movimientos sociales, expresión de enriquecedoras formas de ciudadanía, y a las organizaciones del Tercer Sector, especialistas en crear puentes y mantener la cohesión social de nuestro país. Esto no es posible sin el fortalecimiento de los valores cívicos de la sociedad civil, capaz de construir y reivindicar unas instituciones verdaderamente éticas y democráticas, que se hagan cargo de los más vulnerables como prioridad para construir un verdadero desarrollo desde el bien común:

·    Tomar decisiones políticas concretas (diseño y planificación, puesta en marcha de ajustes presupuestarios…) evaluadas en términos de equidad.

·    Priorizar aquellas medidas políticas que suponen una mejora en las condiciones de vida de los más pobres.

lunes, 20 de octubre de 2014

¿Es posible un liderazgo empresarial cristiano?

(Un artículo de Juan Manuel Sinde, miembro de Arizmendiarrietaren  Lagunak Elkartea, publicado en DEIA el sábado, 4 de Octubre de 2014)

Existen en la actualidad unas 1800 universidades en el mundo que se proclaman católicas. De ellas, unas 800 ofrecen algún tipo de formación para los futuros profesionales de la empresa.

Dos profesores de dos de dichas Universidades (St.Thomas, en USA, y Santo Tomás, en Roma), han coordinado un trabajo titulado "La vocación del líder empresarial", en el que han participado personas de distintos Centros universitarios en colaboración con el Pontificio Consejo de Justicia y Paz, que pretende ser una guía para la formación de profesores y para la enseñanza en escuelas empresariales y universidades católicas.

El trabajo comienza identificando algunos obstáculos que dificultan a los líderes empresariales servir al bien común: la corrupción, la tendencia a la codicia, la ausencia de un estado de derecho en muchos países,...Con carácter general propugna un "liderazgo de servicio" armonizando las demandas del mundo económico y los principios ético-sociales cristianos.

Cuatro son los factores que destaca como de especial influencia en las empresas modernas:

a) la globalización, que ha producido eficiencias y oportunidades extraordinarias, pero que también acarrea desigualdades y dificultades de control de la actividad económica, sobre todo en el ámbito financiero
b) Las telecomunicaciones, que han permitido nuevos productos y reducción de costos para responder a las necesidades de personas y empresas, pero también un exceso de información, que puede generar confusión.
c) La financiarización de la economía, que ha separado la actividad financiera de la economía productiva y ha acentuado la tendencia a la especulación y a los beneficios a corto plazo.
d) Los grandes cambios culturales, que han reforzado el individualismo, las preocupaciones sobre los derechos y no sobre los deberes... y que han llevado a un mayor volumen de bienes privados pero también a serias carencias de bienes comunes.

Indica que es frecuente, en este contexto, que mientras los líderes empresariales se concentran en maximizar la riqueza a crear, los trabajadores desarrollen actitudes reivindicativas y los consumidores exijan satisfacciones inmediatas al menor precio posible, entrando, en ocasiones, en comportamientos que pueden ser contradictorios y negativos para todos.

Ante esta situación recuerda que las decisiones empresariales deben estar basadas en los siguientes principios: el respeto a la dignidad de todas las personas, el servicio al bien común y la visión de la empresa como una comunidad de personas.

En la práctica, sugiere que el líder empresarial debe estar centrado en a) producir bienes y servicios que satisfagan las necesidades genuinas de las personas, b) asumir la responsabilidad por los costes sociales y medioambientales de la producción, c) organizar el trabajo de modo eficiente pero también de forma que permita el desarrollo de los trabajadores, d)utilizar los recursos con inteligencia, para producir riqueza de forma sostenible y e) distribuirla con justicia, buscando un salario justo para los trabajadores, precios justos para los clientes, impuestos justos para la comunidad y beneficios justos para los accionistas.

Una aplicación a nuestro caso

Un grupo de profesionales creyentes ha reflexionado sobre posibles actuaciones y políticas empresariales en las que se pudieran concretar esas orientaciones, habiendo llegado a unas conclusiones, según las cuales un liderazgo empresarial cristiano:

a) Se preocupará de la sostenibilidad del proyecto empresarial, procurando que una proporción mayoritaria de los beneficios anuales se destine a Fondos Propios.
b) Respetará rigurosamente la legislación laboral de los países en los que desarrolle su actividad.
c) Desarrollará una política de transparencia informativa poniendo a disposición de los trabajadores de forma regular información sobre las variables y políticas más importantes de la empresa, a un nivel similar a la establecida como obligatoria para las empresas que cotizan en Bolsa  y adecuado a la dimensión de cada empresa.
c) Implantará sistemas de gestión participativos, realizando consultas a los trabajadores sobre las decisiones más relevantes, llegando a incorporar a representantes de los mismos en los máximos órganos de decisión ó control.
d) Vigilará la satisfacción y necesidades de los recursos más críticos para la marcha empresarial: las personas que en ella trabajan, desarrollando planes de formación sistemáticos, con objetivos de dedicación no inferior a 20-40h anuales por trabajador e incluyendo en los mismos tanto formación técnica como formación que permita a sus representantes interpretar y valorar la información empresarial que se les facilite.
g) Impulsará políticas retributivas que, salvando la necesaria fidelización de los trabajadores más cualificados, no generen una gran desigualdad entre las personas empleadas.
h) Implementará sistemas de participación de los trabajadores en los resultados de la empresa, abriendo la posibilidad, incluso, de que puedan acceder a participar en la propiedad de la misma.
i) Cumplirá honestamente con sus obligaciones fiscales sin triquiñuelas legales.
j) Respetará rigurosamente la legislación medio-ambiental.
k) Tendrá en cuenta los problemas de la comunidad en la que se asienta, dedicando un mínimo de un 1% de los beneficios a actividades de Responsabilidad Social coherentes con los mismos


Comportamientos todos ellos que quizás puedan ser considerados utópicos pero que en buena parte ya están siendo puestos en práctica por los dirigentes empresariales con mayor visión a largo plazo.

viernes, 17 de octubre de 2014

POBREZIAREN AURKAKO NAZIO ARTEKO EGUNA - DÍA INTERNACIONAL DE LUCHA CONTRA LA POBREZA




PRENTSA OHARRA  ::   NOTA DE PRENSA
2014ko Urriaren 17aren Manifestua POBREZIAREN AURKAKO NAZIO ARTEKO EGUNA

Manifiesto del 17 de octubre de 2014  
DÍA INTERNACIONAL DE LUCHA CONTRA LA POBREZA



POBREZIA ETA GIZA BAZTERKETAREN ERAUZTEKO EZINBESTEKOA DA GIZARTERATZEKO ETA DIRU SARRERAK BERMATZEKO SISTEMA SENDOTZEA

Gaur egun, munduan, 1.300 milioi pertsona baino gehiago, dolar bat baino gutxiagoarekin bizi dira eta 2.800 milioi pertsona bi dolar baino gutxiagorekin. Europan, 124,5 milioi pertsona pobrezia eta giza bazterkeriaren egoeran bizi dira; aldiz, duela urte batzuk, 80 milioi baino ez ziren. Beraz, hamarkada batean Europan pobrezia %50a baino gehiago igo egin da.

EAEn, urrakortasun, txirotze eta hauskortasun egoerak handitzen doaz; gero eta hiritar gehiago bere bizi maila lermatzen ikusten dute. Gainera gizarte-babesaren eremuan egon denek eta dagoen krisiak, egoera hau larriagotu egin dute. Horregatik, Egunak, gaur indar gehiago hartzen du.

Pobrezia eta Giza Bazterketaren Aurkako Euskadiko Sareak –EAPN Euskadi- adierazten du, Euskadin, pobrezia eta giza bazterketaren aurka joateko ezinbestekoa dela Gizarteratzeko eta Diru Sarrerak Bermatzeko Sistemaren finkapena.

2012ko Eusko Jaurlaritzako Pobrezia eta Desberdintasun Sozialaren inkestaren arabera, Euskadiko pertsonen %19,9a pobrezia eta bazterketaren arriskuan dago; Euskadi 3,5 puntu behetik kokatzen da Europar batezbestekoarekin alderatzean; eta 7,1 puntu behetik estatuaren batezbestekoarekin alderatzean.

Pobrezia-tasa hauek, Europako eta Espainiako batezbeztekoak baino gutxiagoak dira orain dela 25 urte Pobrezia Aurkako Plana abian jartzeagatik; Plan hori gaurko Gizarteratzeko eta Diru Sarrerak Bermatzeko Sistemaren jatorria izan da. Irtenbide hauek gabe, gaurko Euskadiko pobrezia-tasa estatuarenak antzekoak izango zen.

Gainera, sistema honen bidez 26.770 lanpostu mantentzeko lagundu da, eta laguntza hauek gabe BPG-k %2 murriztu egingo zen.

Beraz, gaur, Urriaren 17an, Pobrezia Aurkako Nazio Arteko Egunean, Pobrezia eta Giza Bazterketaren Aurkakko Europar Sareak, mezu argia bota nahi du: Gizarteratzeko eta Diru Sarrerak Bermatzeko Sistemaren Defentsa-mezua.

Horregatik, Euskadiko solidario gizarteari eskatzen diogu Sistema hau defendatzeko, Euskadiko osasun edo heziketa sistema bezala. Sistema horrek denoi on egiten digu, Euskadiko kohesio, inklusibo eta bidezko gizarteko oinarria delako.

Eta hori ere talde politikoei eskatzen diegu. Gaur, orain dela 25 urteko pobrezia aurkako plana ekimena berresteko. Euskadi solidarioa eta inklusiboa eraikitzeko plana, denontzat, inor baztertu gabe. Zuei ezkatzen dizuegu Sistema bermatzeko, garatzeko eta sendotzeko.



PARA ERRADICAR LA POBREZA Y LA EXCLUSION SOCIAL EN EUSKADI ES NECESARIO CONSOLIDAR EL SISTEMA DE GARANTIA DE INGRESOS Y PARA LA EXCLUSION SOCIAL

La Red de lucha contra la pobreza y la exclusión social de Euskadi – EAPN Euskadi – manifiesta hoy, que para combatir la pobreza y la exclusión social en Euskadi es indispensable la consolidación del Sistema para la Garantía de Ingresos y la Inclusión Social.

Hoy en día, a nivel mundial, más de 1.300 millones de personas viven con menos de un dólar por día, y 2.800 millones con menos de dos dólares. En Europa son 124,5 millones de personas los que se encuentran en situación de pobreza y exclusión social, hace unos pocos años eran 80 millones. En menos de una década la pobreza en Europa ha aumentado más de un 50%.

Según la Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales 2012 del Gobierno Vasco, el 19,9% de la población vasca está en riesgo de pobreza y exclusión; Euskadi se sitúa 3,5 puntos por debajo de la media europea y 7,1 puntos por debajo de la media estatal.

Tener estas tasas de pobreza, inferiores a la media europea y estatal, se debe principalmente a la puesta en marcha, hace aproximadamente 25 años, del Plan de Lucha contra la pobreza, origen del actual Sistema de Garantía de Ingresos y para la Inclusión Social. Sin estas medidas, hoy día las tasas de pobreza en Euskadi serían similares a las del resto del estado.

Pero además, un estudio del Gobierno Vasco del año 2010 señalaba que éste sistema también ha contribuido a mantener 26.770 puestos de trabajo y que sin éstas ayudas sociales el PIB se habría reducido un 2%.
En una situación como la actual, con una crisis económica y de empleo muy fuerte, eliminar este sistema significaría condenar a la pobreza y a la exclusión aproximadamente a 118.000 personas. Y a su vez, la sociedad vasca perdería uno de los elementos que la caracteriza; estar situada entre las regiones, entre las sociedades con mejores niveles de cohesión social, con índices más bajos de desigualdad.

Por tanto, hoy 17 de octubre, día internacional para la erradicación de la pobreza, la Red europea de lucha contra la pobreza y la exclusión social quiere lanzar un mensaje claro, un mensaje inequívoco de defensa del Sistema de Garantía de Ingresos y para la Inclusión Social.

Y por ello pedimos a la sociedad vasca, a una sociedad solidaria como la vasca, que defienda este Sistema como se defiende la sanidad o la educación vasca. Nos beneficia a todos y todas, es uno de los pilares de una sociedad vasca cohesionada, inclusiva y justa.

A los partidos políticos, les agradecemos la iniciativa que tuvieron hace 25 años, implementar un plan de lucha contra la pobreza, que tenía como finalidad construir una Euskadi progresista y moderna, sin dejar a nadie en la cuneta. Ese espíritu por hacer de Euskadi una sociedad moderna, y solidaria, una sociedad mas justa hay que mantenerlo hoy día. Ahora les pedimos que trabajen para consolidar y desarrollar el sistema.


jueves, 16 de octubre de 2014

El mundo del trabajo necesita la alegría del evangelio

El 7 de octubre de 2014 varias entidades de la Iglesia católica promovieron “La Jornada mundial por el trabajo decente” bajo el lema “El mundo del trabajo necesita la alegría del evangelio.”


En esta convocatoria que se puede leer aquí, el Papa Francisco dijo sobre el trabajo digno: “Es necesario reafirmar que el trabajo es una realidad esencial para la sociedad, para las familias y para los individuos, y que su principal valor es el bien de la persona humana, ya que la realiza como tal, con sus actitudes y sus capacidades intelectuales, creativas y manuales. De esto se deriva que el trabajo no tenga solo un fin económico y de beneficios, sino ante todo un fin que atañe al hombre y a su dignidad. ¡Y si no hay trabajo esa dignidad está herida!”


En este contexto cabe señalar que la Comisión Europea para los Asuntos de Empleo, Política social, Salud y Consumidores ha decidido hoy, 16 de octubre, que tomará medidas para acabar con el trabajo clandestino, no declarado, que priva a los trabajadores de sus derechos sociales. Más sobre esto se puede leer aquí, en el blog “Construyendo Capital Humano” de la Fundación Novia Salcedo.

sábado, 11 de octubre de 2014

jueves, 2 de octubre de 2014

EVANGELIO, JUSTICIA Y DERECHOS SOCIALES

En el documento, que lleva este título, un grupo de cristianos de la Iglesia de Madrid tratan de hacer un análisis ético de la situación actual de los derechos sociales. Su finalidad no es ofrecer pistas “técnicas”. Esas se darán en otros lugares y momentos. Pero las organizaciones que lo suscriben sí quieren ofrecer algunas afirmaciones fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia sobre los servicios y derechos sociales que deben de iluminar y quedar reflejadas en las propuestas técnicas.


Leer el documento aquí.