miércoles, 27 de marzo de 2013

LA DESIGUALDAD SE HA ENQUISTADO EN NUESTRA ESTRUCTURA SOCIAL

Con esta frase titula Caritas las conclusiones del informe Foessa, fundación que acaba de hacer público su último informe sobre algunos aspectos de la situación social en el Estado, con el título ‘Análisis y Perspectivas 2013: Desigualdad y Derechos Sociales’. (Un resumen del informe se puede ver aquí)

Numerosos datos en el informe avalan el titular, ante la mayor diferencia de ingresos y prestaciones que se dan entre las capas de población más desfavorecidas y las más pudientes.

Merece la pena destacar, como conclusión, que "los mecanismos de aseguramiento de la sociedad se han debilitado y las políticas de austeridad han generado una mayor vulnerabilidad de la sociedad”. 

Ante esta situación es importante encontrar fórmulas eficaces -y posibles-que puedan invertir esa tendencia hacia una mayor desigualdad. Las "reglas de juego" de la economía deben ser revisadas  y se precisan decisiones políticas que modifiquen las mismas para posibilitar un desarrollo sostenible y que alcance a todas las personas.

Pero es también urgente cambiar nuestras conductas personales hacia una mayor co-responsabilidad y mayores compromisos individuales a fin de paliar las carencias de los más necesitados así como para sentar las bases de una economía más ética y al servicio de las personas.

lunes, 18 de marzo de 2013

Esperanzadora respuesta en las numerosas presentaciones realizadas


Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré. (Salmo 91.2)

Las presentaciones de los "Compromisos cristianos ante las crisis" están siendo una gloria. Desde la primera vez, ante la Mesa de Comunidades (el 01 de octubre de 2012), las medidas que proponemos son acogidas con atención, sensibilidad y receptividad, no exenta de los comentarios y, en su caso, críticas que en cada sesión se estiman adecuadas. En la diversidad de modalidades de exposición que hemos seguido, con más o menos tiempo, mediante soporte informático o de viva voz, más o menos participativas, a un público de diferencias cualitativas y cuantitativas, en las dieciocho sesiones efectuadas hasta la fecha, en todos esos momentos hemos percibido una buena acogida y la intención de persistir en las propuestas.

Esas mismas presentaciones conforman un enriquecimiento mutuo, entre quienes las reciben (según sus comentarios) y quienes las ofrecemos (porque así lo confirmamos). Las aportaciones desde el grupo de Pastoral Obrera, para que mantuviéramos presente la dimensión estructural de la (in)justicia social; las posibilidades de implicación de los centros docentes cristianos desde la Mesa de Religiosos y Religiosas; o la perspectiva de la juventud, en el grupo de "discernimiento" de Ítaca. Todas ellas, junto a la percepción parroquial, como en las sesiones realizadas en Cruces o en El Carmen, fueron moldeando nuestra propia manera de dar a conocer el contenido del trabajo, haciendo más énfasis en la practicidad del mismo y en el carácter complementario a tantos otros esfuerzos que se vienen realizando en nuestra Diócesis. Porque este conocimiento de las obras de tantos grupos católicos vizcaínos esta siendo una auténtica lección de cristianismo comprometido, en gran medida desapercibido para la comunidad eclesial, en general, y para la sociedad.

Tenemos muy presente en nuestra labor de implantación de los "compromisos cristianos ante las crisis" aquellas palabras del pensador católico Julián Marías: "La más atroz injusticia que se puede cometer con un hombre es despojarlo de esperanza". Y en las exposiciones que venimos realizando encontramos grandes dosis de esperanza, como en la sesión realizada con los hermanos franciscanos. Ya maduros, algunos ancianos, continúan en su compromiso cristiano, sonando al lado de la sala donde hablábamos las cazuelas del comedor social de Irala. Es también una emoción interior que nos conmueve, así sucedió en la presentación en la asamblea de Acción Católica, en su celebración en Deusto, con familias, junto a las niñas y niños, bebés en sus cochecitos, vivencia para redoblar esfuerzos pensando en su porvenir.

Futuro de las presentaciones que siguen, con previsiones ante el Foro de Curas de Bizkaia, en los movimientos juveniles diocesanos, en parroquias y Unidades Pastorales, etc., continuando ("la vida es gerundio" decía J. Marías) nuestra labor, abiertos a quienes nos inviten "a su casa". Caminamos, como decía "recién" nuestro Papa Francisco: "Caminar. «Casa de Jacob, venid; caminemos a la luz del Señor» (Is 2, 5). Eso es lo primero que Dios dijo a Abrahán: «Camina en mi presencia y sé irreprochable». Caminar: nuestra vida es un camino, y cuando nos paramos, la cosa no funciona. Caminar siempre, en presencia del Señor, a la luz del Señor, intentando vivir con la integridad que Dios pedía a Abrahán, en su promesa". Ahora contamos, además, con los materiales del "Ver, Juzgar y Actuar" elaborados específicamente para la aportación que presentamos, una reflexión clara para el compromiso cristiano frente a las crisis que nos azotan en la actualidad, pero que nos interpela más allá de las angustias y zozobras inmediatas.

Tenemos muy presentes en los "Compromisos cristianos ante las crisis" el final del Salmo 19: "14. Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, / Oh Jehová, roca mía, y redentor mío"; al menos esa es nuestra intención, desde la humildad de las aportaciones que exponemos.

(Remitido por Teo Santos, Balmaseda, a 18 de marzo de 2013)

viernes, 8 de marzo de 2013

La Pascua debe generar una onda expansiva de humanismo


Con esta frase termina Iñaki Beristain, franciscano y director de la revista “Arantzazu – Revista franciscana para personas que buscan” su editorial en el número de marzo. Este es el texto íntegro:

“En plena Cuaresma, con la ceniza del realismo en el corazón, uno se pregunta por sus deseos más profundos y, sobre todo, por los deseos de Dios respecto a nuestro mundo. ¿Qué nos está pasando? La corrupción en la administración pública, los desahucios más brutales, recortes dolorosos en sanidad y educación, un futuro sin claridad todavía en el horizonte, empresas – muchas – que echan la persiana, mucha gente que se queda sin trabajo, tantas familias que tiemblan, una Iglesia incapaz de ofrecer una noticia que ilusione, sobrevolando en un ejercicio superficial de deseos y frustraciones ante el papado que termina y otro que empezará pronto… ¿qué nos está pasando?

¿Qué tenemos que hacer?, preguntaban a Juan Bautista a la orilla del Jordán. ¿Qué tenemos que hacer?, preguntamos nosotros a la orilla de una soberana impotencia. Tenemos toda la Cuaresma para penetrar en nuestro interior y mirar con bondad a nuestro mundo. Tenemos mucho tiempo para crecer en compasión para con los que más sufren. Tenemos mucha Palabra de Dios para confrontarnos con ella y descubrir nuestra propia verdad y la verdad del mundo, la verdad de Dios.

Todo el ejercicio cuaresmal nos está invitando a crear una ola de humanismo que genere un tsunami purificador y liberador. Si no es desde el corazón humanizado, no podremos cambiar nuestra sociedad, no podremos decir nada gozoso a los que sufren, no podremos aportar nada humanizador a nuestros entornos. Y ¿para qué estamos, para qué nuestra fe, para qué la Iglesia de Jesús?

En esta Cuaresma debe salir de nuestras iglesias, de nuestras celebraciones, de nuestros encuentros, de nuestra oración, una onda expansiva que inunde de bondad y de humanismo a nuestro mundo. Menos teologías y más apertura hacía los que sufren. Menos doctrinas y más acercamientos humanizadores hacía los que se tuercen bajo la impotencia. Menos verdades y más verdad del amor. Menos rigorismos y más endulzar la vida de los que no viven. Eso, lo dicho: la Pascua que ya está próxima, debe generar una onda expansiva de humanismo.”