viernes, 28 de junio de 2013

Lo insostenible es la desigualdad, no la igualdad (Imanol Zubero)


Según el Informe de Riqueza Global 2012 elaborado por Credit Suisse, el número de millonarios en España (quienes tienen más de un millón de dólares, más de 775.000 euros) crecerá un 110%, hasta alcanzar los 616.000 en 2017.

Según otro informe más reciente, realizado por
Deloitte y Oxford Economics, la previsión es que el número de supermillonarios, aquellos que declaran unos ingresos superiores a los 20 millones de euros, se duplique prácticamente hasta 2020. Ese año habrá oficialmente en España, 20.000 súper ricos. Según este estudio, España es actualmente el noveno país del mundo por número de millonarios, aquellos que declaran ingresar más de 1 millón de dólares al año, algo más de 700.000 euros, excluyendo la primera vivienda y los bienes consumibles. Por delante, aunque también con mucha más población, aparecen Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y China.

¿Y cuál es la previsión para los próximos años? El informe concluye que habrá un crecimiento exponencial en las economías emergentes. Sus estimaciones son que en 2020 España sea superada en el ranking de millonarios por Canadá, Corea del Sur o Australia. Pero eso no quiere decir que haya menos ricos en España: habrá 600.000 más en los próximos nueve años que alcancen esos 700.000 euros.

"El número de millonarios pasará en el caso español de 1,02 millones en 2011 a 1,6 millones en 2020, lo que supone un crecimiento del 57%", asegura la consultora. Y el dato más significativo está en la parte alta de la tabla: "El número de personas que disponen de un patrimonio de más de 30 millones de dólares (algo más de 21 millones de euros) se incrementará un 84%, hasta un total de 20.000 grandes fortunas, casi el doble. Habrá asimismo 140.000 españoles que tendrán entre 5 y 30 millones de dólares (entre 3,5 y 21 millones de euros aproximadamente)". Evidentemente, el número se extiende conforme se baja en la tabla. Y aunque ya no se puede hablar de grandes fortunas, habrá 1,44 millones de personas con un patrimonio entre 1 y 5 millones de dólares (entre 700.000 y 3,5 millones de euros).

Un estudio del 
Congressional Budget Office señala que entre 1979 y 2007 se ha producido en Estados Unidos una drámatica concentración de la riqueza. Durante este periodo el 1 por ciento más rico ha visto aumentar su riqueza un 275 por ciento.

Nos encontramos ante la que Paul Krugman denomina en su libro de 2007 The Conscience of a Liberal, traducido al castellano con el título Después de Bush (Crítica, Barcelona 2008),
la gran divergencia, una época iniciada a mediados de los Setenta caracterizada por el incremento constante de las desigualdades en Estados Unidos:
"Únicamente el 1 por 100 con mayores ingresos del país ha visto mejorar su situación económica desde la década de 1970 en mayor medida que en el periodo posterior a la segunda guerra mundial. No obstante, si seguimos ascendiendo por la escala de distribución de ingresos, podremos comprobar que las ganancias han resultado espectaculares. En efecto, el 0,10 por 100 con mayores ingresos ha visto como éstos se quintuplicaban desde 1973, y el 0,01 por 100 más rico lo es ahora hasta siete veces más que en aquel año".

Josep Fontana, autor de El futuro es un país extraño (Ediciones de Pasado y Presente, Barcelona 2013), libro de lectura obligatoria, hace
su propia lectura de esta gran divergencia, que Thomas Piketty y Emmanuel Saez representan en el siguiente gráfico:

 Krugman rechaza como explicación de esta divergencia razones tales como el particular merecimiento de los super ricos, ya sea por su alta cualificación, productividad, o eficacia gestora. Las razones son otras bien distintas: "La gran divergencia en los ingresos observada desde la década de 1970 no representa sino el fenómeno inverso a la Gran Compresión. En efecto, en las décadas de 1930 y 1940 se crearon instituciones y se establecieron normas destinadas a frenar la desigualdad, normas cuya abolición a partir de la década de 1970 supondría un crecimiento de la desigualdad". Y, sobre todo, "los sueldos elevados se dispararon no como resultado de una creciente demanda de talento, sino porque una serie de factores provocaron la neutralización del sentimiento de indignación". Ya nos hemos referido a muchos de estos factores en otros comentarios.

Así las cosas, ¿cómo seguir abonando la falacia de la insostenibilidad del sistema público de igualdad? Lo insostenible es la desigualdad, no la igualdad. Para sostener los servicios sociales no hay que rebajarlos y recortarlos; la solución a la crisis del Estado de bienestar se encuentra en la creación de empleo y en la fiscalidad. Guerra a los empresarios ladrilleros, clientelares, corruptores, vampiros de lo público (que son legión), a los gorrones evasores de sus responsabilidades cívicas y a los paraísos fiscales, que son infiernos sociales para la mayoría de la humanidad.


Guerra legal y guerra moral: no pasarles ni una. Que sientan el aliento de los inspectores de Hacienda en el cogote. Y que sientan, también, el desprecio de una sociedad que no quiere dejarse embaucar ni un minuto más con las gilipolleces del deportista/artista/emprendedor español-español-español cuya única casa está allí donde cuelga su sicav.

 

jueves, 20 de junio de 2013

“No compartir con los pobres es robarles y quitarles la vida” (Papa Francisco)


Comenzamos con este discurso del Papa Francisco a varios embajadores ante la Santa Sede una serie de artículos que iremos publicando periódicamente, con opiniones diversas sobre aspectos relacionados con nuestra Misión: promover unos compromisos concretos de los cristianos ante la crisis económica, así como otras actividades para aplicar  a la vida real de personas y grupos de Bizkaia la Pastoral de los Obispos Vascos "Una economía  al servicio de las personas". 

Esos artículos reflejarán la pluralidad de sensibilidades e ideologías de las personas que hemos compartido la iniciativa de tratar de aplicar a la práctica las orientaciones de dicha Pastoral. 

 Sin comprometernos con ninguno de ellos supondrán, en cualquier caso, un intento honesto de escuchar análisis y propuestas diversas referidas a la crisis actual, sus causas y las vías para salir de ella, siempre con la referencia del Evangelio, la Doctrina Social de la Iglesia y la Pastoral concreta comentada. 

He aquí las palabras del Papa: 

"Me alegra acogerlos con ocasión de la presentación de las Cartas que los acreditan como Embajadores extraordinarios y plenipotenciarios de sus respectivos países ante la Santa Sede: Kirguistán, Antigua y Barbuda, el Gran Ducado de Luxemburgo y Botswana. Las amables palabras que me han dirigido y que agradezco profundamente, testimonian que los Jefes de Estado de sus países tienen el anhelo de desarrollar las relaciones de estima y de cooperación con la Santa Sede. Les agradezco que ustedes quieran transmitirles mis sentimientos de gratitud y respeto, asegurando mis oraciones por ellos y por sus conciudadanos.

(Foto Licencia Commons Wikimedia)


Señores Embajadores, nuestra humanidad está viviendo en la actualidad como un momento álgido de su propia historia, teniendo en cuenta los avances registrados en diversos campos. Debemos alabar los logros positivos que contribuyen al auténtico bienestar de la humanidad, como por ejemplo en los ámbitos de la salud, de la educación y de la comunicación. Sin embargo, también hay que reconocer que la mayoría de los hombres y de las mujeres de nuestro tiempo siguen viviendo en precariedad cotidiana, con consecuencias funestas. Algunas patologías aumentan, con sus consecuencias psicológicas, el miedo y la desesperación se apoderan de los corazones de numerosas personas, incluso en los llamados países ricos; la alegría de vivir va disminuyendo; la indecencia y la violencia aumentan; la pobreza se vuelve cada vez más impactante. Se tiene que luchar para vivir, y, a menudo, para vivir sin dignidad. Una de las causas de esta situación, en mi opinión, se encuentra en nuestra relación con el dinero y en nuestra aceptación de su imperio y dominio en nuestro ser y en nuestras sociedades. De este modo, la crisis financiera que estamos viviendo, nos hace olvidar que su primer origen se encuentra en una profunda crisis antropológica ¡en la negación de la primacía del hombre! Hemos creado nuevos ídolos. La adoración del antiguo becerro de oro (cf. Ex 32, 15-34) ha encontrado una imagen nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano.
 
 
La crisis mundial que afecta las finanzas y la economía parece poner de relieve sus deformidades, y, sobre todo, la grave falta de su orientación antropológica, que reduce al hombre a una sola de sus necesidades: el consumo. Y peor aún, el ser humano es considerado hoy como un bien en sí que se puede utilizar y luego desechar. Esta deriva se verifica a nivel individual y social. Y además ¡es promovida! En este contexto, la solidaridad, que es el tesoro de los pobres, se considera a menudo contraproducente, contraria a la racionalidad financiera y económica. Al tiempo que los ingresos de una minoría van creciendo de manera exponencial, los de la mayoría van disminuyendo. Este desequilibrio proviene de ideologías que promueven la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera, negando de este modo el derecho de control de los Estados, aun estando encargados de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone de forma unilateral y sin remedio posible, sus leyes y sus reglas. Además, la deuda y el crédito alejan a los Países de su economía real y a los ciudadanos de su poder adquisitivo real. A todo ello se añade, una corrupción tentacular y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales. El afán de poder y de poseer se ha vuelto sin límites.

Detrás de esta actitud se encuentra el rechazo de la ética, el rechazo de Dios. ¡Igual como la solidaridad, la ética molesta! Se considera contraproducente; demasiado humana, porque relativiza el dinero y el poder; se ve como una amenaza, porque rechaza la manipulación y el sometimiento de la persona. Porque la ética lleva hacia Dios, que está fuera de las categorías del mercado. Dios es considerado por estos financieros, economistas y políticos, como no manejable, incluso peligroso, ya que llama al hombre a su plena realización y a la independencia de cualquier tipo de esclavitud. La ética -una ética no ideológica, naturalmente – permite, en mi opinión, crear un equilibrio y un orden social más humano. En este sentido, animo a los expertos financieros y a los líderes gubernamentales de sus países a considerar las palabras de San Juan Crisóstomo: “No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles sus vidas. No son nuestros los bienes que poseemos, sino suyos” (Homélie sur Lazare, 1, 6: PG 48, 992D).
 
Queridos Embajadores, sería conveniente realizar una reforma financiera que fuera ética y, a su vez que comportara una reforma económica saludable para todos. Sin embargo, esto requeriría un cambio audaz de actitud de los dirigentes políticos. Les exhorto a que afronten este reto, con determinación y visión de futuro, por supuesto, teniendo en cuenta la naturaleza específica de sus contextos. ¡El dinero debe servir y no gobernar! El Papa ama a todos, ricos y pobres; pero el Papa tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promoverlos. El Papa insta a la solidaridad desinteresada y a un retorno de la ética en favor del hombre en la realidad económica y financiera.
La Iglesia, por su parte, siempre trabaja para el desarrollo integral de cada persona. En este sentido, ella recuerda que el bien común no debe ser una simple suma, un simple esquema conceptual, de calidad inferior, añadido a la agenda política. La Iglesia anima a los gobernantes a estar verdaderamente al servicio del bien común de sus pueblos. Exhorta a los dirigentes de las realidades financieras a tomar en consideración la ética y la solidaridad. ¿Y por qué no acudir a Dios para inspirar los propios diseños? Se formará una nueva mentalidad política y económica que ayudará a transformar la dicotomía absoluta entre lo económico y lo social en una sana convivencia.
Por último, saludo con afecto, a través de ustedes, a los Pastores y los fieles de las comunidades católicas en sus países. Les insto a continuar su testimonio valiente y gozoso de la fe y del amor fraternal enseñados por Cristo. ¡No tengan miedo de ofrecer su contribución al desarrollo de sus países a través de iniciativas y actitudes inspiradas en las Sagradas Escrituras! 
Y en el momento en que comienzan su misión, les ofrezco, señores Embajadores, mis mejores deseos, asegurando la cooperación de la Curia Romana para el cumplimiento de su función. Con este fin, de buen grado, invoco sobre ustedes y sus familias y sus colaboradores, la abundancia de las bendiciones divinas".

viernes, 14 de junio de 2013

MICROFIDES: Depósitos en Fiare. Microcréditos en el Sur que luchan contra la pobreza


En MICROFIDES trabajamos para generar desarrollo social y económico en países empobrecidos y promocionar las finanzas éticas aquí. Cualquier persona, empresa, asociación o persona jurídica, puede invertir su dinero en Fiare a favor de Microfides, y ésta destina ese dinero a microcréditos en países empobrecidos. De esta manera los ahorros también pueden generar desarrollo en países del sur y a la vez, la persona ahorradora recuperar su dinero.

MICROFIDES (Fundación Microfinanzas y Desarrollo) la formamos personas conscientes de ser privilegiadas en cuanto a recursos, educación y oportunidades, y estamos profundamente agradecidas. Hemos tocado y sentido la pobreza tanto en lugares muy concretos de nuestro país, como en países lejanos. Conocemos de primera mano sus efectos y, aunque no la hemos sufrido, hemos aprendido a mirar la sociedad desde abajo.
 
Somos conscientes de que nuestra forma de vivir y actuar tiene sus consecuencias en la realidad, en el mundo. Tenemos recursos intelectuales, técnicos, profesionales y materiales que, por responsabilidad y justicia, deseamos poner al servicio de las poblaciones más desfavorecidas, participando así en la “civilización de la sobriedad compartida”.

Desde mediados de 2012, Microfides, junto con Fiare-Banca Ética abrimos un fondo para apoyar la concesión de microcréditos a mujeres en zonas rurales de Senegal. Este fondo tuvo mucho éxito y recogió el conjunto del ahorro previsto antes de finalizar el año.
 
Un grupo de mujeres sembrando futuro (Foto Mercedes)

En estos momentos buscamos Inversores Sociales que hagan depósitos en Fiare a favor de Microfides para financiar pequeños proyectos empresariales de mujeres campesinas de Ecuador. La contraparte en este país es la Cooperativa de Ahorro y Crédito Jardín Azuayo, una entidad sin ánimo de lucro, que trabaja en la región del Azuay para promocionar la Inclusión social y financiera. Ofrece microcréditos para que las mujeres emprendan pequeños negocios que les permiten ser más autónomas. De esta forma los microcréditos y la capacitación empoderan a estas mujeres campesinas. Jardín Azuayo es una entidad solvente y genera beneficios cada año que no reparten sino que lo destinan a la misma actividad.

Consulta la propia web de Microfides y/o contacta con alguna oficina o punto de información de Fiare para saber más.

jueves, 6 de junio de 2013

Banca Ética Fiare, un gran salto adelante para las finanzas éticas


El pasado 18 de mayo se celebró en Florencia, Italia, la asamblea de socios y socias de Banca Ética, con elevada participación de personas y entidades miembros de Fiare. La asamblea supuso un hito histórico y muy ilusionante en el proceso de integración entre las bases sociales de Banca Popolare Etica en Italia y de Fiare en el Estado español. Asistieron 924 socios presencialmente y, sumadas las delegaciones, 3.845 pudieron en total ejercer su derecho al voto (de ellos, 89 personas miembros de Fiare, con 300 delegaciones).

 
Del desarrollo de la asamblea cabe destacar la aprobación del balance y del aumento del precio de las participaciones (como consecuencia de la buena marcha del proyecto bancario y en agradecimiento a los socios por su confianza) y, especialmente, la renovación de órganos sociales. En particular, fue elegido un nuevo Consejo de Administración, en el que repite como presidente por amplísima mayoría de votos Ugo Biggieri, así como entra al Consejo el candidato propuesto por Fiare, Peru Sasia, también con muy elevado respaldo.

Algunos elementos y cifras significativas del proyecto Banca Ética-Fiare

Fiare es un proyecto de construcción de un banco ético en manos de la ciudadanía, en el cual participa un tejido social rico y diverso formado por personas y organizaciones de la economía social y solidaria, la acción social, la cooperación, sindicales, eclesiales, etc. Además de la construcción social, son pilares del proyecto Fiare la transparencia (su actividad financiadora es pública) y el objetivo de poner el crédito al servicio de la justicia. Para ello, todas las solicitudes de préstamos han de superar un análisis financiero y también un análisis ético-social a cargo de una comisión de Fiare.

Algunas cifras destacables de Banca Ética-Fiare hoy:

  • Fiare cuenta en el Estado español con 12 asociaciones autonómicas y una transversal (Coop.57).
  • Como entidad que opera como Agente de Banca Popolare Etica desde 2006 ha reunido depósitos de ahorro de 33.508.869 € Con ello se han financiado cientos de proyectos sociales y, actualmente, el crédito vivo (utilizado, aunque sea mayor el concedido y en proceso de concesión) es de cerca de 16 millones de euros.
  • Banca Popolare Ética en su conjunto cuenta con más de 823 millones de ahorro y 782 de crédito.
  • La campaña de suscripción de capital social y, por lo tanto, de captación de personas físicas y jurídicas socias de la estructura cooperativa, alcanza ya en todo el Estado los 4.237.000 €, correspondientes a 3.654 personas físicas y 444 jurídicas.
  • En Euskadi, son socias de Fiare cerca de mil personas físicas y unas 70 entidades, conformando un tejido social rico y diverso de organizaciones de la economía social y solidaria, la acción social, la cooperación, sindicales, eclesiales, etc.
  • Banca Popolare Ética cuenta en Italia con más de 44 millones de capital social aportado por 31.924 personas físicas y 5.895 jurídicas.
  • La estructura cooperativa del Área Fiare integrada en Banca Popolare Etica cuenta con 19 grupos locales que reúnen a más de 220 personas que de forma militante trabajan en el desarrollo del proyecto en todo el Estado.

 Más información aquí.